Los vecinos de Kai Heke se unen para protegerse de los incendios forestales
Junto a CONAF, la misma comunidad dibujó su mapa de peligros y armó un plan de acción para estar más seguros.
El domingo 12 de octubre un grupo de vecinos del sector conocido como Kai Heke se juntó con un objetivo claro: pasar de la conversación a la acción. Con mapas desplegados sobre la mesa y muchas ganas de colaborar, dieron un paso clave para proteger sus casas y su entorno de la amenaza de los incendios forestales, como parte del programa “Comunidad Preparada” de CONAF.
La reunión no fue para escuchar una charla. Organizada por el equipo de CONAF Rapa Nui, la actividad mezcló dos talleres prácticos: «Casa Fortalecida» y «Espacio de Autoprotección». La idea era simple: que cada uno aprendiera a mirar su casa y su barrio con otros ojos, buscando los puntos débiles para encontrar soluciones entre todos.
La conversación partió por lo que a todos les preocupa: la cantidad de vegetación seca que se acumula y cómo los cerros y quebradas de la zona podrían hacer que el fuego avance más rápido. Este diagnóstico compartido fue el punto de partida para ponerse a trabajar en serio.
Dibujando el mapa de riesgos y soluciones
Kai Heke es uno de los barrios más expuestos a incendios de interfaz porque reúne varios factores de riesgo: pendientes pronunciadas, casas en las partes altas, exposición al viento, muchos pastizales, accesos estrechos y en mal estado. Por eso, los vecinos del sector han estado entre los primeros en comenzar a organizarse en torno al Programa Comunidad Preparada, y ya habían tenido dos reuniones anteriores con CONAF.
El momento clave en esta oportunidad fue cuando desplegaron una foto aérea gigante del sector. Nadie se quedó de brazos cruzados. Los mismos participantes se convirtieron en los estrategas de su propia seguridad al verse confrontados con un cuadro tan evidente de sus vulnerabilidades.
Tal como se ve en las fotos del taller, el ambiente era de confianza y cooperación. Vecinos y facilitadores se reunieron en la casa de una vecina y, sobre el mapa, fueron marcando los puntos críticos: las viviendas, las fuentes de agua, los caminos por donde no pasa un carro de bomberos y las zonas más cargadas de pasto seco y matorrales.
Pero no todo fue marcar peligros. También ubicaron las oportunidades: posibles zonas seguras, los lugares clave para hacer cortafuegos y los recursos con los que ya cuentan para ayudarse. Fue una forma práctica de ver con sus propios ojos cómo se podría mover un incendio y, sobre todo, cómo un buen manejo del terreno puede ser la diferencia entre un susto y una catástrofe.
Resultados y futuros pasos
La comunidad de Kai Heke no solo adquirió nuevos conocimientos al término del día, sino que además estableció un curso de acción por su cuenta:
- Establecer cinturones de protección, limpiar y despejar las áreas más próximas a las casas.
- Gestionar el mantenimiento de los accesos y de las rutas para que no haya inconvenientes con el tránsito de los vehículos de emergencia.
- Colaborar con Bomberos, Carabineros y obviamente con CONAF, para planificar más sesiones de entrenamiento y optimizar la respuesta conjunta.
«Esto que pasó en Kai Heke es justo el espíritu del programa Comunidad Preparada. La idea no es llegar nosotros con un manual de instrucciones. Es darles herramientas para que la propia gente se organice, vea qué fortalezas tiene y construya desde ahí su propia seguridad. La mejor prevención es la que nace de conocer tu propio patio y del compromiso de los que viven en él».
Los vecinos se fueron con una idea clara: la prevención parte por casa, pero funciona de verdad cuando todas las familias se ponen de acuerdo y se ayudan. Con mucho interés, acordaron seguir adelante con el Taller 3, “Preparación ante Emergencias y Acciones Colectivas”, para terminar de darle forma a su plan comunitario.
Pero Kai Heke es sólo uno de numerosos barrios vulnerables de la ciudad de Hanga Roa, por lo cual CONAF continúa con marcha acelerada para sumar más vecinos al Programa Comunidad Preparada.


