
Hanga Roa en riesgo: lecciones desde el Pacífico
Los incendios forestales se están convirtiendo en un problema fuera de control en muchas partes del mundo debido a los paisajes alterados por el ser humano y al cambio climático. En Rapa Nui existe un alto riesgo de incendios forestales. Las capacidades locales se verán superadas en caso de un incendio de gran magnitud en Hanga Roa. ¿Cómo afrontar este nuevo escenario? ¿Podemos aprender algo de los territorios que ya han tenido experiencias muy duras con el fuego?
Por eso, CONAF Rapa Nui, junto con otras organizaciones de la isla, inició este año un programa para aumentar la preparación, comunicar y educar al público, y mejorar los sistemas de respuesta para abordar este alto riesgo. Se trata del “Programa Comunidad Preparada”. Como parte de este proceso, CONAF ha contactado a otras comunidades del Pacífico para conocer sus experiencias con la preparación, el manejo y la respuesta a esta nueva generación de incendios forestales.
Expertos y miembros de la comunidad en Australia (un país con intensos incendios forestales), Guam (una isla en Micronesia con un riesgo creciente) y Hawái (donde más recientemente los incendios de Lahaina causaron daños catastróficos) han compartido sus experiencias. Esta importante iniciativa está encabezada por el investigador Matthew Munns, que desarolla en la isla un estudio sobre los impactos del cambio climático. Acá adelantamos resultados preliminares que ayudan a contrastar los enfoques y medidas locales con lo que otros territorios están llevando a cabo frente a esta problemática.
El caso australiano y las lecciones sobre el empoderamiento de la comunidad
En Australia, sobre todo en el verano de 2019-2020 (conocido como el Verano Negro), se quemaron 24 millones de hectáreas debido a los incendios, alrededor de 1.466 veces el tamaño de Rapa Nui. En ese contexto, el Dr. Trent Penman, investigador de la Universidad de Melbourne en Australia y parte del programa FLARE (Flame to Regime), enfocado en la investigación y educación sobre incendios, tiene una amplia experiencia en el estudio de cómo las comunidades y los gobiernos responden a los incendios forestales, especialmente desde una perspectiva de eficiencia en el uso de recursos.
El Dr. Penman y el equipo de FLARE han desarrollado programas y apoyado proyectos para educar al público e influir en políticas relacionadas con los incendios. La necesidad de comprometerse plenamente con la comunidad para minimizar las amenazas de incendios, la importancia de colaborar en la mitigación y la respuesta, y el uso eficiente de los recursos son algunos de los aspectos más destacados de su consejo:
“Se trata de empoderar a las comunidades y de prepararlas para las condiciones que probablemente enfrentaremos. No se trata de exagerar el problema, sino de enfocarse en lo que realmente se puede hacer. Y se trata de dar a la gente la información sobre cómo preparar su propiedad.” – Dr. Penman
Su visión es clara: más que pensar en recursos de supresión o combate, la prioridad es la preparación o prevención, y el papel de las personas, de la comunidad. Esto se puede contextualizar aún más en Rapa Nui utilizando conocimientos de otras comunidades insulares del Pacífico.


Guam: percepciones, causas y educación comunitaria
En Guam, un entorno más comparable a Rapa Nui, se han enfrentado a incendios en áreas urbanas y rurales durante años. El Sr. Farron Taijeron, oriundo de Guam, realizó su tesis de pregrado en la Universidad de Guam sobre las percepciones de los incendios (2019-2022) y compartió su trabajo y experiencias personales. Los incendios en Guam, similares a Rapa Nui, son 100% causados por la actividad humana. Farron describió que en Guam “los incendios forestales son como la lluvia, simplemente ocurren”, y este sentimiento fue compartido por muchas de las personas que participaron en su encuesta.
Actualmente, Taijeron lidera esfuerzos de educación sobre seguridad contra incendios a través de su plataforma en redes sociales. Aunque Guam cuenta con la Base Naval y la Base de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, así como con el Departamento de Seguridad Nacional, en la práctica la responsabilidad recae en los bomberos locales, que no cuentan con los mismos recursos. Esta falta de apoyo genera menos educación, menos capacidad de respuesta y más daños causados por incendios.
“Hay personas que ven cómo sus granjas se incendian, así que he tenido algunos reporteros que informaron de miles y miles de dólares en cultivos perdidos.” Y añade: “La gran mayoría de los incendios comienzan de forma intencional.” – Sr. Taijeron
Por ello, señala que la educación sobre cómo gestionar una quema controlada o el uso del fuego en general es esencial, y esta lección es clave para Rapa Nui, donde hoy las quemas son un serio peligro pero mañana pueden ser un aliado en la prevención si la comunidad las gestiona correctamente.
Hawái: transformación del paisaje y responsabilidades
El Dr. Clay Trauernicht, del Pacific Fire Exchange (programa de extensión de la Universidad de Hawái), compartió además su perspectiva, coincidiendo con Taijeron y Penman en la necesidad de una mejor gestión de la tierra. Trauernicht citó la mala gestión derivada de la colonización como factor clave en los devastadores incendios de Lahaina: “Cuando los hawaianos hacían quemas, eran solo plantas nativas, y ahora todo está cubierto por especies invasoras… el paisaje está totalmente transformado.” – Dr. Trauernicht
Esto es muy similar a la ecología de Rapa Nui, donde la mayoría todas las especies que alimentan los incendios son introducidas, incluyendo algunas pirófilas, es decir, son adaptadas al fuego, muy combustibles e incluso los incendios promueven su expansión, como ocurre con el mauku piro (pasto hediondo, Melinis minutiflora)
En Hawái, una de las preguntas clave es: ¿En qué momento es responsable la comunidad o el propietario de la tierra? Y la respuesta puede orientar los esfuerzos de prevención, considerando las capacidades en distintos niveles: desde el individuo hasta el gobierno. También recalcó la necesidad de atender medidas preventivas en todos estos niveles: creación de zonas de amortiguamiento, programas de cuencas hidrográficas, y el involucramiento tanto de individuos como de gobiernos locales y grandes propietarios.
“Históricamente, creo que hemos tenido más éxito con proyectos de mitigación a nivel comunitario… pero depende de la capacidad de la comunidad para aplicar métodos de prevención.” – Dr. Trauernicht
El Pacific Fire Exchange es un recurso valioso del que Rapa Nui puede beneficiarse mientras se prepara para prevenir y responder a incendios. Todos los expertos coincidieron en que la preparación es esencial, especialmente frente a los efectos del cambio climático: sequías más severas, patrones de lluvia alterados y cambios en el viento.
Sobre la catástrofe de Lahaina, Trauernicht comentó la importancia de actuar de manera preventiva y lamentó que probablemente no se implementen cambios hasta que ocurra un incendio similar en Oahu. Su mensaje es claro: en Rapa Nui debemos actuar ahora para que no ocurra un desastre similar, y es posible lograrlo.




La prevención en Australia, Guam y Hawái
Las acciones para limitar el riesgo en estos territorios están vinculadas a la gestión de la tierra. La creación de zonas de amortiguamiento, la aplicación de quemas prescritas y el manejo forestal adecuado fueron mencionados por todos los expertos.
En Australia, Penman tiene amplia experiencia con eucaliptos, presentes también en Rapa Nui desde inicios del siglo XIX. Aunque nativos de Australia, su densidad mal gestionada los convierte en altamente combustibles. Penman advirtió que, si los rodales centrales en Rapa Nui se incendiaran, podrían arrojar brasas hacia Hanga Roa y generar un comportamiento errático del fuego: “… si recibimos vientos del norte… esos eucaliptos… podrían estar arrojando brasas hacia la ciudad, y eso crea un comportamiento del fuego bastante errático.” – Dr. Penman. Dada la infraestructura de madera en la ciudad, este escenario sería crítico.
En Guam, la mayoría de las casas están hechas de cemento, lo que les da mayor resistencia. Penman agregó que la tala para reducir la densidad de eucaliptos en Rapa Nui no solo es preventiva, sino que puede tener beneficios económicos.
Taijeron también mencionó el papel de las quemas en la caza de ciervos sambar introducidos, práctica que facilita la caza pero conlleva incendios fuera de control. Frente al cambio climático, estas condiciones son cada vez más comunes. Su experiencia es aplicable a Rapa Nui: en vez de prohibir la quema de desechos de jardín, se puede educar acerca de prácticas seguras y establecer un sistema de notificación.
En Maui, tras el desastre de Lahaina de 2023, se implementan medidas domésticas estrictas: asegurar distancia entre viviendas y vegetación, limitar la altura de árboles y crear franjas de protección. Aunque aún deben evaluarse, representan un paso en la dirección correcta.
Prevención y respuesta: acciones complementarias
Para prevenir incendios y aumentar la preparación, la comunicación es clave. Penman señaló que campañas puerta a puerta, donde expertos comparten información directa con los propietarios, fueron más efectivas que campañas televisivas: “Es una combinación de gestiones lo que realmente funciona. No es una sobre otra.” – Dr. Penman
Taijeron subrayó también la importancia de comprender las percepciones comunitarias. Ante la escasez de personal en el Departamento Forestal de Guam, él mismo asumió la tarea de educar a través de sus redes sociales, resaltando que muchas áreas de conservación están “subcomunicadas”.
Desde Hawái, Trauernicht señaló la falta de preparación en comunidades que, pese a la abundancia de recursos de EE. UU., no reciben suficiente apoyo fuera de California: “… la gran mayoría [de los recursos] se quedan en California.” – Dr. Trauernicht. En Lahaina, esa falta de preparación contribuyó a la muerte de más de 100 personas. “Necesitamos acción mucho antes… y ese fue el mensaje para Maui.” – Dr. Trauernicht
¿Aprenderemos en Rapa Nui de estas experiencias para evitar que se repitan acá tragedias similares? ¿Actuaremos con la fuerza y las rapidez que el riesgo exige?
Comunidades preparadas: hoy, no mañana
Rapa Nui, con sequías más intensas y pastizales sin gestión, enfrenta un riesgo alto, especialmente en verano. El incendio de 2022 en Rano Raraku lo demuestra, pero si hubiera ocurrido en Hanga Roa, las consecuencias habrían sido comparables a Lahaina. Penman advirtió: “Si hay vientos del este, noreste o incluso del norte, en esos días calurosos y secos, ese será el mayor riesgo.” También alertó algo fundamental que autoridades y comunidad deben comprender cuanto antes: con la gran cantidad de vegetación dentro de Hanga Roa, un incendio masivo en la ciudad haría inútiles las medidas externas. La mejor manera de prevenir los incendios forestales en Hanga Roa es que los miembros de la comunidad tomen acciones preventivas en sus propias casas y terrenos.
La preparación no depende solo de financiamiento, sino también de la acción en todos los niveles: individual, familiar, comunitario, propietarios y gobiernos. Como dijo Trauernicht: “Podrías llegar hoy mismo a tu casa y… hacer cambios que la vuelvan más segura.”
Cada familia tiene capacidad para reducir riesgos en su vivienda… hoy mismo, no mañana. Cada vecindario puede organizarse… hoy mismo, no mañana. Y los grandes propietarios y autoridades deben asumir la responsabilidad de la planificación territorial y la gestión de recursos… hoy mismo, no mañana. Solo así podremos construir comunidades verdaderamente preparadas en Rapa Nui. Sólo así podremos afrontar la nueva generación de incendios forestales que amenazan ciudades por todo el mundo.